Universidad Nacional
Abierta.
Martes 22 de noviembre
de 2022
Palabras de presentación del libro
“La Negra más dulce”.
Me gustaría comenzar estas palabras de presentación con una cita del historiador inglés, Felipe Fernández
Armesto, fiel representante de la historia
global.
Él en el prólogo de uno de sus libros dice lo siguiente:
“Lord North-cliffe, el magnate
de la prensa británica, solía
decirles a sus periodistas que los temas que garantizaban un interés perdurable en los lectores eran cuatro: la delincuencia, el amor, el dinero y la comida.
Solo el último es básico y universal.
La delincuencia despierta un interés minoritario, incluso en las sociedades más conflictivas;
Es posible imaginar una
economía sin dinero, y reproducción sin amor, pero no puede haber vida sin comida.
Por ende, es legítimo
considerar la comida como el tema más importante
del mundo: es lo que preocupa a la mayoría de la gente durante la mayor parte del tiempo”.
Hasta acá
la cita del autor…
Sin embargo,
el tema de los alimentos, de la comida
y en especial su historia, al día de hoy sigue siendo un
aspecto poco considerado en la mayoría
de las instituciones académicas a nivel global.
Es un tema tan evidente y natural, como la respiración, que pasa
desapercibido.
En el caso de Venezuela fuimos la excepción en ese aspecto, porque
tuvimos al historiador José Rafael Lovera, quien dedicó
su trayectoria
académica a investigar y escribir sobre la historia
de la alimentación. Convirtiéndose en el pionero
en esa materia en nuestro
país.
Pero el tema de la alimentación y la comida, y todos los
imaginarios y representaciones que
ello implica, no es un asunto exclusivo
de una disciplina como la Historia.
Debería ser preocupación de todas las ciencias
sociales y las humanidades, la creación literaria
y artística.
Como es el caso de la obra que hoy nos reúne en este espacio. Una obra que presencié su idea, su forma y su
desarrollo muy de cerca, al lado del crecimiento de su autora como escritora.
Una
obra que comenzó a cocinarse a fuego lento en los talleres de escritura creativa que produje y organicé
en el Centro Documental del Teatro
Teresa Carreño.
Una
obra que nos conecta con una de las épocas más emotivas del año en cualquier parte del mundo,
pero que tiene
especiales matices y sabores en la sociedad venezolana.
Una obra que nos sumerge en la tradición
culinaria de nuestra
cultura mestiza, pero al mismo tiempo de la interrelación y globalidad en que
vivimos.
Una obra, que desde ahora viene
a consolidar a su creadora, Dayana Rada, como una
escritora con un gran potencial imaginativo, y con que con este rico y dulce tema se ha abierto un campo para la investigación y creación literaria.
Seguramente ustedes han escuchado la frase “Somos lo que comemos”, erróneamente atribuida a
Hipócrates, pero quien solo dijo: “Sea el alimento tu medicina, y la medicina
tu alimento”.
La
frase “Somos lo que comemos” la
escribió por primera vez el filósofo
y antropólogo alemán Ludwing Feuer-bach en un escrito sobre la enseñanza
de la alimentación.
Este intelectual, defensor del derecho
de las clases más desfavorecidas a tener una buena alimentación, escribió entonces:
“Si se quiere mejorar
al pueblo, en vez de discursos contra los pecados
denle mejores alimentos. El hombre es lo que come”.
Si el hombre es lo que come, entonces,
podemos decir que el venezolano, que todos los años saborea a
su “Negra más dulce”, saborea la
Navidad, saborea la paciencia al esperar esta época del año para disfrutar este delicioso postre, luego de un largo
proceso de maceración de las frutas.
Saborea
el equilibrio, al combinar perfectamente cada ingrediente, para que la “Negra más dulce” tenga ese
sabor exquisito que la caracteriza.
Saborea
la alegría y la felicidad que implica celebrar en familia y compartir.
Hoy la “Negra más dulce” ha
pasado de la mesa a las letras, del plato a la imaginación. Su proceso de elaboración, se ha dibujado
en frases, ideas, recuerdos, entonaciones, historias.
Hoy
la “Negra más dulce” hace historia, gracias a la valiente pluma de esta pujante
escritora en la que se convertido Dayana
Rada.
Así
que los invito a devorarse este festín culinario, de sensaciones y emociones
que es La Negra más dulce.
Ahora,
me gustaría cerrar estas palabras de presentación con unas palabras del poeta venezolano, maestro de Historia
y ciencias sociales,
Manuel Bravo. Bravo fue Director
del Instituto Pedagógico de Caracas, pero también
un gran escritor.
Anotó una vez:
Cuando haya partido
Dejaré mi palabra
Y estaré en casa de todos mis amigos
Mi voz se hará presente
En cada sentimiento
Pregonando el amor
Como numen de vida
Y cada recuerdo
que el ánimo festivo
le construye escenario
hablará de un hacer
en contagioso transito
a un universo alegre
de dicha colectiva
Y como dijiste
“la araña silenciosa
Seguirá trabajando
en las ramas del tiempo”.
“Presente”
Jesús Eloy Gutiérrez