Ven complícame la vida, te lo pido
como
quien pide compañía en la soledad
como
quien ruega por un beso en la sequía
como
quien se acerca a la hoguera por el frío.
Ven
complícame la vida, nuevamente te lo pido
como
cuando un niño quiere un dulce y no lo consigue
como
cuando el girasol busca luz y consigue oscuridad
como
cuando el desierto desea lluvia y la naturaleza se la niega.
Complícame
la vida, no te lo pido, te lo ruego
como
quien acelera el tiempo en espera del ser amado
como
quien necesita una transfusión
para continuar viviendo
como
quien espera enfermo ver el amanecer.
Complícame
no sólo la vida, la existencia, el cuerpo
complícame
la mente, el corazón, el alma
complícame
de este a oeste, de norte a sur
complícame
que tanta quietud, paz y tranquilidad
me
ahoga, me desvanece, me anula.
DAYANA RADA
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