El centauro ilusionado
solo se ha enamorado
su amada lo ignora
no sabe qué hacer ahora.
La centáurides mal intencionada
no le dedica ni una mirada
le parece uno más del montón
en eso no hay discusión.
El centauro está deprimido
su amor no es correspondido
el observa con deseo
a la centáurides en su bamboleo.
Ella rechaza al ilusionado
con la excusa que ha engordado
“Centauro adelgaza
tu sobrepeso en una amenaza”.
Le parece tarea complicada
perder kilos por su amada
para que hacer tanto esfuerzo
pasión con hambre no dura.
Y donde hay kilos hay sabrosura
¡Qué centáurides tan exigente!
mejor busco otra
con quien mover el diente.
DAYANA RADA.
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