Rondas mi piel
observas
mi comportamiento
te
acercas y alejas con facilidad
no
percibo tu cercanía.
Continúas
rondándome
tienes
todo mi cuerpo
para
deleitarte.
No sabes
por
dónde comenzar
a
degustar
el
manjar de mis fluidos.
Tu
principal deseo
es mi
sangre
¡Oh
zancudo codicioso!
Me
rindo a tus ansías
bebe de
mí, pero
déjame
dormir.
Hazlo
en silencio
no
susurres a mi oído
como
amante en celo
poséeme
sin ruido.
No
causes mi insomnio
¡Por
favor!
Pretendo
descansar.
Insistes
una y otra vez
quieres
saciarte
aunque
implique
perder
la vida.
Te
prendaste a mi cuello
con tal
pasión
que
sentí tu picada
y en un
impulso despiadado
te di
una palmada.
Moriste
satisfecho
y yo
quedé como
amante
necrófila
con el
placer de tu muerte.
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